¿Urgencias podológicas recurrentes durante el confinamiento?
Ya llevamos 6 semanas de confinamiento y con la clínica cerrada a la práctica habitual. He estado atendiendo urgencias podológicas como nos aconsejó el colegio de podólogos. Consideramos que una urgencia podológica es una afección que en el caso de no recibir tratamiento tendría una mala evolución, por ejemplo, una infección.
Uña encarnada bilateral + granuloma piogénico + hipertrófia de rodete.
Una de las infecciones más habituales en el pie son los uñeros (onicocriptosis) como ya os comenté en el post anterior. En éste, quiero hacer una reflexión sobre la elección de los pacientes ante los tratamientos recomendados. Cuando un paciente acude por primera vez a la consulta con un uñero hay que intentar solucionarlo de la manera menos cruenta. Según el origen de esta patología ( mal corte de la uña, un golpe, zapato…) muchas veces lo podemos solucionar sin recurrir a la cirugía, con una ortonixia ( tratamiento que os comentaré en otro post), reeducación ungueal…
En cambio, en los pacientes que el dolor suele aparecer cada mes cuando la uña crece o que han perdido la forma de los canales ungueales y que la aparición de infecciones es recurrente, recomiendo solucionarlo cuanto antes y definitivamente con una intervención quirúrgica.
A veces los pacientes optan por venir cada mes a cortarse ese trozo de uña, aliviando el dolor en el momento pero posponiendo la solución al problema.
Por qué os comento esto? Nunca hubiésemos pensado vivir una situación de confinamiento en la que no tienes acceso a tu podóloga y que ese dolor que se solucionaba temporalmente con un corte de uña se convierte en un problema.
En este confinamiento casi todas la urgencias que he atendido han sido cirugías ungueales.
En mi opinión, el mejor tratamiento es aquel que no os hace dependientes de nosotros y soluciona el problema definitivamente.
Mis pacientes del confinamiento no tendrán que volver a verme o espero que solo de visita ;)
Uña encarnada unilateral con rodete hipertrófico.